Examine Este Informe sobre Sabiduría espiritual en tiempos oscuros
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En Isaías 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados».
B. Dios es soberano sobre el sufrimiento. Aunque Satanás es quien causa que Job sufra, tuvo que obtener el permiso de Dios para hacerlo. Servimos a un Dios que «hace todas las cosas
Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de paraíso que encierra su herencia entre los santos, y la extraordinaria desarrollo del poder con que él obra en nosotros, los creyentes, por la efectividad de su fuerza. Este es el mismo poder.
Al enfrentar la persecución, Jesús nos dice que no debemos temer a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo, sino al Señor que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo.
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A pesar de las dificultades y los obstáculos, se nos instruye a seguir adelante con la misión que nos ha sido encomendada: predicar el mensaje del reino de Dios en todas partes.
Ciertamente un Dios soberano y bueno no habría permitido esto a menos que Job hubiese pecado gravemente. Pero sabemos que la verdadera historia es en realidad lo contrario. ¿Por qué Job sufre? ¡Por ser especialmente derecho
¿Cuál es la relevancia del sufrimiento de Cristo en la salvación de la humanidad según los textos bíblicos y cómo podemos reflexionar sobre ello en nuestra Confianza cristiana?
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No es que a la pasión de Jesús le falte algo, pero ha dejado un emplazamiento para que incorporemos a ella nuestros propios sufrimientos, haciéndolos valiosos more info y con sentido.
A veces ocurre que conduce a la traición de Dios o a la desesperación: ¿por qué lo permite Dios, si es bueno y todopoderoso? Y en el fondo todos intentan evitar el ilógico del sufrimiento y encontrarle algún sentido.
Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos arbitrar inbártulos, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.
Diez ángeles en el cielo retuercen sus manos, cubren sus rostros, retuercen sus cuerpos y abren sus bocas en silenciosa agonía. Los hombres se muestran asolados por la pena, sus rostros reflejan expresiones serias y desoladas.
Parte de la experiencia del Resucitado que se le manifiesta en el camino a Damasco, y desde la cielo de la cruz se alegra de padecer por Jesús en cortesía de sus hermanos.